Las sobremesas de los domingos en casa de mi prima Leocadia son un delicioso momento para recordar historias familiares; anécdotas más o menos divertidas; situaciones conflictivas o a veces románticas; relatos fieles a la realidad o deformados por el tiempo y la exageración; relatos y leyendas sobre lo que pasó, lo que se imaginó o lo que podía haber pasado. A mí me gusta llamarlas increíbles historias. En cualquier caso, constituyen encantadores temas de conversación que, con el tiempo, se van incorporando a la historia no literal, pero sí literaria, de nuestra gran familia. Esta colección recoge algunas de las muchas increíbles historias que he escuchado, o a veces explicado yo mismo. He seleccionado éstas en concreto por haberlas encontrado especialmente jugosas, por haberme divertido más que otras al haberlas escrito o simplemente por estar directamente protagonizadas por mi prima Leocadia, anfitriona de nuestras deliciosas tardes de sobremesa, y a quien agradezco de todo corazón el caudal de información familiar con que siempre me ha obsequiado.
El autor
Durante los últimos cuarenta años Alberto Pulgarín ha simultaneado el ejercicio de su profesión como ingeniero industrial con la práctica de actividades relacionadas con el mundo de la Literatura. En su maleta de trabajo nunca ha faltado algún tomo de los mejores escritores para su análisis y disfrute en los momentos de descanso. Voraz lector desde la infancia (recuerda que acostumbraba a esperar la luz del sol con la cabeza apoyada en los cristales de su habitación y un libro entre las manos) actualmente es alumno de Aula de Escritores y estudiante de Literatura Inglesa en la UNED.
El autor participó en la parada del día de Sant jordi de Aula de Escritores.
También fue uno de los autores que se presentaron en la Biblioteca Vila de Gràcia.